Hace tiempo que quería poner esta idea por escrito. No es algo sencillo de expresar, pero siento que si por fin me atrevo a hacerlo, me liberaré de una carga que me resulta como poco asfixiante.
Siempre he sido la rarita en todos los sitios en los que he estado, al principio me torturaba pensar que no encontraría un lugar para mí y mucho menos una persona que llegase a quererme sin juzgar mis defectos. He llorado mares pensando en eso y creo que después de mucho, muchísimo tiempo me he vuelto un poco más fuerte, o al menos lo suficiente como para salir de mi pozo de negatividad y mirar hacia donde brilla el sol sin quemarme los ojos.
Puede que la última frase tenga un poquito de humor negro, pero también hay que ser positivo sin llegar a creernos que somos la abeja Maya. Bajo mi punto de vista la felicidad perfecta es cuando se combina con el seso. Un poquito más de humor negro; por favor, no vayáis por la vida soñando despiertos con hadas y unicornios por que el día menos pensado, un autobús urbano os puede mandar a dormir eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario